Apenas 31 años

Hoy con mas tiempo, no quiero pasar por
alto un tema tan triste pero que no
debemos dejar archivar jamas.
Hace unos días hicieron 31 años del golpe
genocida en mi país.
Un plan de exterminio de la dictadura
militar que no solo provocó persecución y
muerte. Dejándonos el corazón herido.
También proyectó el control y la censura,
vaciando a mi país económica y
culturalmente privando de sus derechos
humanos a los ciudadanos.
Miles de escritorios vacíos y una
inolvidable hoguera de libros, mas de
20.000 volúmenes de conocidas
editoriales, vaciadas bibliotecas de los
hogares y públicas en todo el país.
Usurparon y tras el fuego hacían cenizas
palabras y pensamientos.
Quienes vivimos y crecimos, perdiendo
seres amados, secuestrados y
desparecidos.
Hoy sentimos el deber de fomentar vida,
amor, justicia. Aun sin ser parte ni
pertenecer a ningún grupo político. Porque
debemos defender el derecho a la vida y el
hecho de pensar no debe implicar
subversión.
Muchos jóvenes del mundo se preguntan
porque son así las cosas en el continente
americano.
Yo no tengo la respuesta a tanta locura y a
tanto dolor, pero puedo proponer algo.
Lean una obra maestra, de historia
contemporánea, su autor es Eduardo
Galeano y el título: "Las Venas Abiertas de
América Latina", lo escribió en el año 1970
y luego lo corrigió.
Extraje solo un párrafo y lo comparto:
"La veneración por el pasado me pareció
siempre reaccionaria.
La derecha elige el pasado porque prefiere
a los muertos: mundo quieto, tiempo
quieto.
Los poderosos, que legitiman sus
privilegios por la herencia, cultivan la
nostalgia. Se estudia a la historia como se
visita un museo, y esa colección de
momias es una estafa.
Nos mienten el pasado como nos mienten
el presente. Enmascaran la realidad. Se
obliga al oprimido a que haga suya una
memoria fabricada por el opresor, ajena,
disecada, estéril.
Así se resignará a vivir una vida que no es
la suya como si fuera la única posible..."
Conocer bien nuestra historia es comenzar
a amar-nos.
alto un tema tan triste pero que no
debemos dejar archivar jamas.
Hace unos días hicieron 31 años del golpe
genocida en mi país.
Un plan de exterminio de la dictadura
militar que no solo provocó persecución y
muerte. Dejándonos el corazón herido.
También proyectó el control y la censura,
vaciando a mi país económica y
culturalmente privando de sus derechos
humanos a los ciudadanos.
Miles de escritorios vacíos y una
inolvidable hoguera de libros, mas de
20.000 volúmenes de conocidas
editoriales, vaciadas bibliotecas de los
hogares y públicas en todo el país.
Usurparon y tras el fuego hacían cenizas
palabras y pensamientos.
Quienes vivimos y crecimos, perdiendo
seres amados, secuestrados y
desparecidos.
Hoy sentimos el deber de fomentar vida,
amor, justicia. Aun sin ser parte ni
pertenecer a ningún grupo político. Porque
debemos defender el derecho a la vida y el
hecho de pensar no debe implicar
subversión.
Muchos jóvenes del mundo se preguntan
porque son así las cosas en el continente
americano.
Yo no tengo la respuesta a tanta locura y a
tanto dolor, pero puedo proponer algo.
Lean una obra maestra, de historia
contemporánea, su autor es Eduardo
Galeano y el título: "Las Venas Abiertas de
América Latina", lo escribió en el año 1970
y luego lo corrigió.
Extraje solo un párrafo y lo comparto:
"La veneración por el pasado me pareció
siempre reaccionaria.
La derecha elige el pasado porque prefiere
a los muertos: mundo quieto, tiempo
quieto.
Los poderosos, que legitiman sus
privilegios por la herencia, cultivan la
nostalgia. Se estudia a la historia como se
visita un museo, y esa colección de
momias es una estafa.
Nos mienten el pasado como nos mienten
el presente. Enmascaran la realidad. Se
obliga al oprimido a que haga suya una
memoria fabricada por el opresor, ajena,
disecada, estéril.
Así se resignará a vivir una vida que no es
la suya como si fuera la única posible..."
Conocer bien nuestra historia es comenzar
a amar-nos.
indianala.